El pasado domingo, el Centro
Excursionista Ribagorza organizó el III Memorial Enrique Canellas para rendir
homenaje y recordar a quien fuera durante años presidente de la entidad y
persona muy apreciada por su bonhomía y espíritu colaborador. Canellas murió en
octubre de 2015 tras una rápida y devastadora enfermedad y el CER instituyó en
su recuerdo un memorial anual con una excursión al Turbón, la montaña que él
más quería. Como en años anteriores, los excursionistas subieron andando por la
pista de Serrate hasta el refugio de la Plana, donde tuvo lugar un sencillo y
emotivo acto de homenaje. Después, debido al frío reinante y a la abundancia de
nieve helada en el camino, solo unos pocos montañeros abordaron la ascensión a
la cima de esta mítica montaña ribagorzana.
A las 7.30 horas, los veinticinco participantes en la
actividad nos dimos cita en la Glorieta Joaquín Costa de Graus para repartirnos
en nuestros vehículos y dirigirnos por carretera hasta Serrate, pequeña
localidad situada en las faldas del Turbón. A las 8.15, comenzamos a andar por
la pista que asciende hasta la Plana del Turbón, una amplia llanura de bellos y
verdes prados. Caminamos por la pista de tierra, de unos siete kilómetros, que
serpentea subiendo bajo las paredes rocosas suroccidentales de la pétrea
montaña, venciendo un desnivel de algo más de ochocientos metros. La mañana era
fría y algo ventosa y no alcanzamos la zona soleada del camino hasta su tramo
final. Pasados los abrevaderos de la fuente de la Pedreña, encontramos en la
pista tres lenguas sucesivas de nieve helada sobre las cuales pudimos pasar sin
excesivos problemas.
A las
10.30 horas llegamos a la Plana, que atravesamos en dirección a su refugio,
situado a 2000 m. de altitud. Allí, protegidos del frío viento, pronunciamos
unas palabras en recuerdo de Enrique y cantamos algunas canciones de la tradición
grausina. Desde el lugar, contemplamos magníficas vistas de Cervín, la sierra
Ferrera y Cotiella, y de la todavía muy nevada cornisa septentrional pirenaica.
Sólo siete de los participantes, provistos de crampones y piolets, decidieron
desafiar las frías temperaturas y la abundante nieve helada para acometer la
ascensión al Turbon. Tras una hora aproximada de subida, coronaron su cima, de
2492 m., y recogieron en ella el pequeño belén montañero que algunos miembros
del CER habíamos dejado allí el pasado diciembre. Unos desde el refugio y otros
desde la cima descendimos por el mismo itinerario hasta el inicio de la pista
en Serrate, desde donde retornamos a Graus en nuestros coches.
Un año
más habíamos recordado a nuestro amigo Enrique en su querida montaña del
Turbón. Y habíamos hecho votos para que su espíritu de apoyo solidario y de
permanente colaboración desinteresada siga presidiendo nuestro club.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-serrate-hasta-la-plana-del-turbon-intento-de-subida-al-turbon-24852496
No hay comentarios:
Publicar un comentario