jueves, 26 de enero de 2017

HASTA EL FORAU DE AIGUALLUTS CON RAQUETAS DE NIEVE


























Tras las últimas e intensas nevadas en el valle de Benasque, y después de que el jueves quedara abierta la carretera de acceso a Llanos del Hospital, el Centro Excursionista Ribagorza decidió mantener la excursión de raquetas programada en su calendario oficial para el pasado domingo. A pesar de que el incierto pronóstico del tiempo retrajo a algunos participantes habituales, una veintena de personas salimos de Graus a las siete de la mañana para trasladarnos en autobús hasta el Hospital de Benasque, adonde llegamos poco antes de las nueve. Era nuestra intención realizar una vez más la clásica excursión con raquetas de nieve desde Llanos del Hospital hasta el Forau de Aigualluts, pasando por La Besurta.

Acababa de empezar a nevar cuando llegamos al Hospital de Benasque, lo que hizo que varios de nuestros compañeros decidieran quedarse en la cafetería de este confortable establecimiento hotelero. Sin embargo, viendo que la nevada era ligera, y confiados en los pronósticos meteorológicos que auguraban una mejoría del tiempo a lo largo de la mañana, catorce de los inscritos decidimos calzarnos las raquetas e iniciar la excursión, dispuestos a disfrutar, pese a todo, de la cantidad y calidad de la nieve caída recientemente.

Desde el Hospital, situado a unos 1750 m. de altitud, seguimos un breve trecho por la orilla del río Ésera para girar a la derecha, cruzar de nuevo el río por un puente de madera e iniciar la subida hacia el bosque de pinos por el que transita la ruta balizada para raquetas. Con poco viento y una temperatura no demasiado fría, atravesamos esta zona boscosa hasta alcanzar el Plan de Están que, absolutamente cubierto por la nieve, pudimos atravesar por su centro sin ningún problema. Tras una corta subida, llegamos a La Besurta (1920 m.), bajo cuyo cubierto de madera hicimos una parada para comer algo y reponer fuerzas. Había dejado de nevar y el tiempo mejoraba, por lo que decidimos continuar nuestro recorrido hasta el Forau de Aigualluts, siguiendo la escasa huella existente. Dejamos a nuestra derecha el desvío a La Renclusa y abordamos por nuestra izquierda una zona en ascenso que nos llevó al llano previo al Forau, con la inconfundible y puntiaguda Tuca de Aigualluts como magnífico telón de fondo. Siempre por el centro del valle, alejándonos por precaución de las laderas, antes de las 12 horas, llegamos al Forau (2.074 m.), donde, como es sabido, el agua procedente del glaciar del Aneto y otros torrentes y barrancos, que un poco más arriba se precipita en una bella y estruendosa cascada, se filtra misteriosamente para, en un curioso fenómeno geológico, reaparecer algo más al norte, en la Artiga de Lin, ya en el Valle de Arán, y constituir en los llamados Güells de Joeu una de la fuentes del río Garona.

Tras descansar un rato, hacer una foto de grupo y ascender un poco por nuestra izquierda para intentar ver el Aneto, que se mostraba cubierto, repetimos el camino de retorno hasta La Besurta. Desde allí descendimos al Plan de Están y, ahora por la izquierda del valle, continuamos el regreso hasta el Hospital de Benasque, al que llegamos poco después de las 14 horas. Entre la ida y la vuelta habían sido 12 kilómetros de recorrido, en los que invertimos prácticamente cinco horas justas contando las paradas.

Después de devolver las raquetas de quienes las habían alquilado y tomar algo en la cafetería del hotel, regresamos a Graus contentos de haber inaugurado nuestra temporada oficial y haber disfrutado de una magnífica jornada deportiva en la nieve.


Carlos Bravo Suárez

Artículo publicado hoy en Diario del Alto Aragón.


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