domingo, 27 de julio de 2014

REIVINDICANDO A PLINIO

                                  
“El reinado de Witiza”. Francisco García Pavón. Rey Lear. 2013. 264 páginas.

Doctor en Filosofía y Letras, catedrático y director de la Escuela Superior de Arte Dramático, editor, novelista, autor de relatos y ensayos y crítico de teatro, Francisco García Pavón (Tomelloso, Ciudad Real, 1919 – Madrid, 1989) fue un interesante escritor español del pasado siglo XX que se hizo especialmente famoso por ser el creador de Plinio, jefe de la policía municipal de Tomelloso cuyo verdadero nombre era el muy común y prosaico de Manuel González. Con este protagonista, popularizado por una serie televisiva de principios de los años setenta, García Pavón escribió unas cuantas novelas que ahora, con buen criterio, está reeditando la editorial Rey Lear. En el caso de “El reinado de Witiza”, la edición cuenta con un certero prólogo de Raúl Guerra Garrido y un glosario final donde se aclaran algunos de los muchos localismos que aparecen en la obra.

“El reinado de Witiza” fue publicada en 1969, obtuvo en su época un importante éxito de ventas, quedó finalista del premio Nadal y fue galardonada con el premio de la Crítica. Narra un extraño y curioso caso, sucedido como en otras novelas de la serie en la localidad manchega de Tomelloso, que el policía Plinio y su ayudante don Lotario, rentista y veterinario de mulas del lugar con cada vez menos trabajo en su oficio, acabarán como siempre resolviendo no sin dificultad y engorro. Esta vez se trata de la insólita aparición de un cadáver en un nicho del cementerio municipal que el lugareño Antonio el Faraón estaba acondicionando para su ya maltrecha suegra. Todo el pueblo desfila ante el muerto pero nadie consigue identificarlo ni saber quién pueda ser. Unas ricas señoronas de la ciudad vienen a reclamarlo, pero Plinio, ante la falta de pruebas, se niega a entregárselo y continúa sus investigaciones con la ayuda de don Lotario.

Francisco García Pavón combina con maestría el relato policial con precisas pinceladas costumbristas; su mucho sentido del humor con las dosis de crítica social y política que la dictadura franquista podía tolerar en aquel tiempo. La novela es divertida, original y entretenida, aunque por momentos pueda parecer algo disparatada. Además, nos retrotrae a aquellos años sesenta en que los personajes bebían mucho vino, fumaban “caldo” liado y “celtas cortos” y se desplazaban en coche con el popular “seiscientos”. De vez en cuando, el registro literario cambia y el autor nos deleita con líricas descripciones de su ciudad y su región natales.

Ahora que las novelas negras y policiacas brotan como hongos tras la lluvia por todos los lugares y en todos los idiomas, parece más que acertado reivindicar a un escritor como García Pavón, que frente a los escépticos y muy cinematográficos detectives norteamericanos de la época, creó a un policía local y modesto que con su trabajo y sus pálpitos intuitivos resuelve un caso tras otro en las rurales y quijotescas tierras manchegas. Aunque, como con tan buen criterio dijo algún crítico, las novelas de la serie Plinio más que pertenecer al género policiaco pueden ser consideradas casi un género en sí mismas.

Carlos Bravo Suárez

2 comentarios:

José Antonio Cubero Guardiola dijo...

Muy buenas Carlos
Me agrada que se reedite a García Pavón. Su costumbrismo y la forma de orientar sus particulares historias policiacas de nuestra España más profunda me entretenían agradablemente.
Hace muchos años en Tomelloso le pregunté a un municipal si todavía vivía García Pavón. Fue algo involuntario, me vinieron a la cabeza sus historias y se me ocurrió. Aún me acuerdo de la cara de perplejidad que puso.

Un saludo desde Monzón
José Antonio

carlos bravo suarez dijo...

Yo casi no recuerdo la serie, pero la lectura de esta novela ha sido una grata sorpresa.
Saludos y feliz verano, José Antonio.

Por cierto, hace unos meses perdí mi móvil y con él tu número de teléfono. Si puedes, mándamelo por e-mail o llamándome; yo mantengo el mismo.

31 de julio de 2014, 22:38